Aparte de construir su propia identidad, otro desafío para los hombres es establecer relaciones con mujeres. Un hombre necesita confrontar su visión de la "mujer perfecta" que formó durante su infancia y necesita crear una relación real con la polaridad de la mujer.
Un hombre ejerce su capacidad para manejar conflictos en el mundo a través de su capacidad para tratar conflictos en sus relaciones. Cuando un varón dice: "Yo tomo esta mujer, hago la promesa de tomar responsabilidades y compromisos del matrimonio", él da su palabra y organiza sus actividades para cumplir su promesa. Este compromiso hace madurar a un hombre y lo ayuda a crecer de niño a hombre.
La diferencia entre un niño y un hombre es que un niño es dependiente de su relación con otros: la identidad viene del exterior. El hombre es independiente, lo que significa "Yo sé quien soy yo, yo me defino a mí mismo en relación con el universo y con Dios".
Muchos hombres han tenido pocos modelos masculinos positivos. No es fácil para ellos hablar con otros hombres acerca de sí mismos, de sus desafíos y de su crecimiento. Sin embargo, es esencial que los hombres desarrollen relaciones masculinas sinceras en las que ellos puedan hablar acerca de sí mismos y expresar dudas, sueños y sensibilidad.
Yogi Bhajan recomienda que este sea un asunto de hombres. El dice que es peligroso para un hombre discutir estos temas de "búsqueda espiritual profunda e inseguridad" con las mujeres especialmente, con su propia mujer. Cuando un hombre entra en este tipo de discusión con su mujer, ella se moverá al papel de la madre o la hará sentirse insegura. Una mujer está dispuesta a consolar a su hombre y llevarlo a sus brazos de una manera maternal ocasionalmente. Tiene que ser una excepción. Esto no es insincero. Es una protección consciente del territorio de uno.
Un hombre que desee desarrollar su propio potencial trabaja sobre su línea de arco. La línea de arco refleja la interacción del cuerpo sutil y del cuerpo pránico, de aquí la alineación de la fuerza vital y del destino. Cuando la línea de arco está fuerte, un hombre experimenta que su identidad está en armonía con el universo. El es altamente intuitivo y atrae oportunidades, las cuales puede desarrollar exitosamente. El puede absorber los desafíos de la vida diaria y las presiones intensas de su trabajo mientras mantiene su conciencia superior.
Cuando la línea de arco está débil, un hombre identifica que su ego es su identidad. Con frecuencia, él es defensivo, controlador e inseguro de si mismo.
La línea de arco es su sistema de seguridad o defensa universal. Debido a que la línea de arco tiene una conexión directa con la mente positiva, negativa y neutral, deben practicarse todas las meditaciones que expandan el resplandor de la línea de arco.
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